El primero en salir fue un fantástico Bugatti, como coche más antiguo y el último y más moderno un Alfa romeo Spider.
El circuito de Montjuich es un clásico donde los haya, con fuertes bajadas, rectas y subidas, pero francamente nos supo a poco, ya que estábamos deseando llegar a Terramar!
Una vez hecho Montjuich nos dirigimos hacia las costas del Garraf, dirección Sitges. Es una carretera preciosa, no eran ni las nueve de la mañana del sábado y ya estaba llena de ciclistas, motoristas y toda clase de vehículos con ruedas.
Nos desviamos hacia Sant Pere de Ribes y accedimos al Autódromo Terramar, un circuito oval cerrado desde el 1974 que el actual propietario abre cuando se pone de acuerdo con la organización de algún evento.
Como éramos unos 40 coches, hicimos dos tandas; así mientras los que no corríamos, pudimos desayunar, viendo como los otros disfrutaban de lo lindo.
Por fin nos tocó entrar a nosotros. Me habían dicho que el circuito estaba un poco deteriorado y el propietario había puesto conos en los agujeros, para que nadie se dejase el coche ahí.
De todos modos tuvimos que firmar un documento de renuncia por si nos pasaba algo a nosotros y a los coches!!
Bueno, vamos al grano, una vez pasas la recta empieza el peralte de la pista y empiezas a subir y el coche se inclina de una manera escandalosa, parece que el copiloto se te caiga encima y eso que íbamos por el centro de la pista, el único lo suficientemente valiente o loco era el propietario del circuito que siempre iba el primero a bordo de un Garbí ¡y como iba! Madre mía, esta claro que todo su tiempo libre se lo ha pasado rodando por allí.
Cuando acabas el primer peralte tienes una recta para desacojonarte y entonces viene otra peraltada, no tan bestia como la primera; entonces te pones chulo en la recta de “boxes” pisándole y de golpe te encuentras otra vez con la supercurva y ya te digo yo que menos el del Garbí todos levantábamos el pie, en ese momento da igual que lleves 200 CV que 500 CV, cuando ves el asfalto directamente al lado de tu cara, querrías haberte quedado desayunando.
Pero la cosa cambia a medida que vas haciendo vueltas, la adrenalina te sube más de lo que sube el coche y disfrutas como un loco, cada vez quieres subir un poco más, pero entonces se acaba la tanda, por suerte, porque te dejan toda la mañana ahí y creo que acabas despegando de la pista en lo alto del peralte!!
En Terramar se dio de baja el Bugatti, rememoraba tiempos pasados y los problemas técnicos surgieron. A un par de coches se le desatornillaron los tornillos de las ruedas!! Y rodando en lo alto vimos como a un Fiat le salía la gasolina por el tapón del depósito!!
Un circuito increíble!! Pero en el que tienes que ir con mucho cuidado, pero te diviertes como en ningún otro!
Saliendo de Terramar nos dirigimos hacia Sant Sadurni d’Anoia, que estaba a unos treinta kilómetros. El control de paso estaba en unas bodegas (llegamos los primeros) donde muy amablemente nos sellaron y nos dieron una caja con botellas de cava.
Saliendo de las Bodegas nos dirigimos hacia la autopista para ir hacia Montmeló, en principio teníamos que ir por carreteras secundarias, pero como nos entretuvimos tanto en Terramar, la organización decidió que cogiésemos la ruta más rápida, ya que sobre las 13h teníamos que rodar por el Circuito de Cataluña.
Una vez llegados a Montmeló, aparcamos pasados los boxes y salida directa a pista! En ese momento estaban corriendo F1 clásicos, que son espectaculares, sobre todo el típico negro y dorado de John Player Special! En media horita nos dejaron entrar siguiendo al Safety Car del circuito, y una vez estábamos dentro los cuarenta clásicos del Targa Cataluña, entraron todos los clásicos que habían venido al Circuito y vaya jaleo!!
Éramos como doscientos clásicos rodando cada uno a su rollo, los Minis colándose por en medio, los Porsches emocionados por adelantar, y es que hicimos cuatro carriles durante todo el circuito, era una locura, no choco nadie de milagro y por suerte para la mayoría después de unas cinco vueltas el Safety Car volvió a boxes y todos nosotros detrás.
Entonces pudimos disfrutar de los “chiriguitos” de miniaturas, camisetas, y automobilia variada que había por todo el padock. A las tres tuvimos un merecido descanso en el restaurante del Circuito, el cual tiene una fantástica terraza que esta encima de los boxes!! Mientras comíamos nos temblaban los pies cada vez que salía alguna barqueta o algún Lola y a mi me temblaba todo cada vez que salía el Shelby GT 350 de 1966, vaya aparato, y como iba!!! Contra él competían Shelby Cobra, Aston Martin DB4 , Ford Falcon, Ford GT (el de color azul Gulf era el más bonito que nunca he visto) y alguno que no sabías ni de que marca eran.
Para acabar con este fantástico día, qué mejor que un concurso de elegancia. Un precioso Cord, un Pegaso , Mercedes 540 K , un prototipo de la Seat expuesto en el salón de Ginebra de este 2012, un fantástico Alfa 8 C competizione del 2009,… Acabo ganando el Porsche de Le Mans, seguido del Pegaso y en tercer lugar el precioso Cord.
por Joan Aloy