Saltar al contenido
Portada » Reportajes » Los olvidados

Los olvidados

A medida que el Mustang desde su aparición en el mercado estadounidense, iba estableciendo récords de ventas, los planificadores de productos de Ford anteriormente habían estudiado distintas opciones, seguían especulando con proyectos nuevos, tanto en cuanto a diseño, como en cuanto a conceptos distintos (biplaza, cuatro puertas, station wagon) y a variantes nuevas, como en disposiciones mecánicas diferentes o complementarias de la original.

4WD Ferguson. Tracción Integral Permanente

Ante la posibilidad de ofrecer al público un vehículo con tracción a las cuatro ruedas, en diciembre de 1964, la compañía Ford envió dos Mustangs azules idénticos, ambos equipados con el motor 289 V-8 código A (225 CV) y transmisión automática, a la compañía Ferguson Research, empresa financiada por Harry Ferguson, propietario de los tractores Massey Ferguson y que había desarrollado el primer sistema de tracción a las cuatro ruedas permanente para automóviles de pasajeros. Uno de los coches se convertiría a 4WD, mientras que el otro permanecería inicialmente de serie para pruebas comparativas, aunque luego también se modificó.

Conocido como Ferguson Formula (FF), el sistema 4WD tuvo su gran éxito con el modelo de carreras Ferguson P99 Formula 1 de 1961, que pilotado por Stirling Moss ganó la carrera en Oulton Park, convirtiéndose en el único vehículo con tracción integral que ha ganado una carrera de Fórmula 1. Si a Ford le pareció interesante el proyecto, Ferguson Research estaba deseoso de convencer a los fabricantes de automóviles, de adoptar su sofisticada tecnología en vehículos particulares.

Los ex pilotos de carreras Fred Dixon y Tony Rolt desarrollaron el sistema y asimismo adaptaron el sistema de frenos antideslizantes Maxaret de Dunlop usado en el tren de aterrizaje de los aviones, para uso en automóviles. En la práctica era un primitivo ABS.

El Ford Mustang hardtop de las fotografías es uno de los dos equipados con el sistema 4WD Harry Ferguson Research en 1965 y se dispone de todo su kilometraje documentado y de su uso por parte de la compañía, desde su construcción hasta 1971 cuando se vendió.

Se fue a USA donde estuvo varios años, regresando de nuevo a Inglaterra y permaneciendo en el museo de Ferguson en la Isla de Wight hasta 2007. Un propietario posterior lo vendió al Tampa Bay Auto Museum en 2009, donde continúa expuesto.

A lo largo de los años 65 al 70, al menos dos Mustang 65 con tracción en las cuatro ruedas y otros cuatro 69 fueron probados por varias revistas de automóviles. Los reportajes se publicaron en revistas de automóviles alemanas y en otros lugares.

En el modelo 65, el interior no muestra signos del sistema de tracción integral y a primera vista el túnel de transmisión y la palanca de cambios se parecen a los coches de fábrica. Hay una gran esfera redonda, posiblemente un tacómetro, debajo de la radio.
El motor parece estar en la posición de fábrica, aunque quizá podría haberse elevado ligeramente con soportes más altos. De cualquier manera, es imposible adivinar exteriormente que este modelo es un vehículo modificado, sino se levanta el capó. Hay una placa remachada en la torreta de suspensión en el vano motor, lado pasajero, que recoge las modificaciones de Ferguson.

El sistema Ferguson Formula, era bastante tosco en comparación con las transmisiones integrales actuales reguladas por centralitas y disponía de un diferencial central y un eje delantero accionado por cadena que creaba un reparto de par, de adelante a atrás 37/63.

Los embragues permitían que las ruedas delanteras y traseras giraran a diferentes velocidades, autorizando de ese modo que la transmisión integral fuera permanente. El Mustang necesitaba algunas modificaciones para acomodar el sistema, incluida la conversión de la suspensión delantera de muelles helicoidales a barras de torsión.

Se parecía exteriormente a cualquier otro Mustang, pero se comportaba mucho mejor en todas las carreteras, según todas las pruebas publicadas en las revistas, pero especialmente bien en superficies resbaladizas. El sistema de frenos antideslizantes Maxaret era puramente mecánico y de una gran sencillez, nada tan sofisticado como los sistemas electrónicos de ABS que fueron saliendo posteriormente, pero lo mejor de todo: ¡funcionaba!

Lamentablemente y aun teniendo constancia inequívoca de la bondad de la solución y de la gran mejora dinámica del coche en cualquier situación, respecto al modelo base de tracción trasera, el proyecto del Ford 4WD, no podía llegar a buen puerto, ya que los costes de producción lo hacían inviable comercialmente.

Hay que pensar que la opción del motor 289 HP (High Performance) de 273 CV y código K que no tuvo muchas solicitudes de clientes, tenía un sobreprecio de 328 $ y se estimó que la opción 4WD no bajaría en ningún caso de 550 $.

El Mustang 69 blanco de las fotos, fue localizado y restaurado en 2002 por una compañía inglesa llamada KAR KRAFT Mustangs. Luego apareció en la revista inglesa CAR Magazine.

Oficialmente, están documentados los seis prototipos, incluido un 69 construido para un ejecutivo de Ferguson con el motor 428 V8 de 7 litros que sobrevive hoy en la sala de exposición de la empresa.

Cuando se pensaba que eran seis los coches modificados a tracción integral, después de estar en un granero holandés durante décadas, aparecieron los restos del que es casi con total certeza, el único Mustang descapotable 4WD que existe hoy. Es un modelo 70 rojo con interior negro, según su Data Plate, con 22.000 millas en su odómetro.

Por lo que se ha podido averiguar hasta la fecha, habría sido un encargo particular para un cliente privado, no por parte de Ford y quizá lo triste es que se encuentra en muy mal estado, que carece del motor 351 (según figura en el capó) y de toda la transmisión delantera, por lo que su recuperación parece muy compleja y costosa, ya que se precisaría disponer de un Jensen FF accidentado y no recuperable, para tener las piezas de la transmisión delantera, tarea cuando menos dificilísima.

Si alguien tiene interés y recursos para rescatar y restaurar uno de los Mustang más singulares del mundo, ésta es su oportunidad.

Josele

LID PROJECT. Boss 429 69´ Motor central

En 1969 la unidad de Vehículos Especiales de Ford Motor Company y sus colaboradores del área de Detroit, Kar Kraft, construyeron este curioso proyecto de Boss 429 que fue conocido internamente como el Mustang LID. Las iniciales LID (Low Investment Drive) significaban una configuración de motor central realizada con bajo costo y utilizando la mayor cantidad de componentes disponibles en el mercado.

El modelo 429 Mustang 69-70 (1.358 ejemplos construidos), fue producido inicialmente para homologarlo en la Nascar, aunque resultó muchísimo más competitivo el Boss 302 ya que no tenía el grave problema del Boss 429: el enorme peso que descansaba sobre el tren delantero y como consecuencia, un pésimo reparto de peso, como resultado de colocar un enorme V8 de fundición sobre las ruedas delanteras, sobre un bastidor ligero y con una distancia entre ejes bastante contenida. El concepto LID trataba de solucionar ese problema situando el motor directamente sobre las ruedas traseras, lo que sobre el papel prometía un mejor rendimiento dinámico en casi cualquier circunstancia.

Un motor Boss 429 estándar y una transmisión automática C6 se llevaron hacia atrás y se instalaron en un bastidor trasero extraíble fabricado, con el motor centrado directamente sobre la línea central del eje trasero. Una caja de transferencia personalizada, similar a una unidad marina, invertía la salida 180 grados y alimentaba un puente trasero Ford de 9 pulgadas, que contaba con semiejes articulados y crucetas. Una carcasa de eje especial incorporaba un soporte de motor y puntos de soporte para los amortiguadores Koni con muelles de suspensión externos y los brazos de tracción traseros. Obviamente, el diseño modular se hizo teniendo en cuenta una producción de muy bajo volumen y con un costo mucho más bajo que la solución convencional, de motor más centrado y caja de cambios y transmisión por detrás o incluso una transxale con motor delante y sólo la caja de cambios en el eje trasero, que resultaban claramente más costosas.

En el exterior, el Mustang LID se dejó con la apariencia de un Mach I 1969 de serie y nada hacía revelar la nueva ubicación del motor.

En el interior se eliminó el asiento trasero y toda esa zona se tapizó con moqueta negra y delante, el antiguo vano motor albergaba la batería, el radiador y el condensador del aire acondicionado provisto de ventiladores eléctricos para proporcionar refrigeración.

Para acceder al gran V8 en la parte posterior, el vidrio trasero se reemplazó con una rejilla trasera de láminas (louvers) en negro mate, montada en un marco, con bisagras y soportes plegables que además de permitir visibilidad hacia atrás, dejaba salir el aire caliente del motor.

La distribución de pesos del Boss 429 original que era 60/40 % delante/detrás, pasó a ser de 40/60 % delante/detrás. La ganancia teórica era muy grande, pero al ir a pista y después de varios ajustes de suspensiones, la decepción vino al constatar que salvo una sensación de mayor aplomo general, apenas hubo ninguna mejora significativa en el rendimiento global del coche. Algo realmente impensable sobre el papel.

Ante esta evidencia el programa LID Mustang se frenó en seco. Curiosamente el automóvil estaba en pleno funcionamiento y era legal para circular por la calle. Supuestamente se ordenó su destrucción según citaba la revista Motor Trend en diciembre de 1970 y desde esa fecha este ejemplar nunca más ha sido visto.

Algunos investigadores dicen que después de que se completó su programa de prueba, el automóvil fue enviado a los campos de pruebas de Dearborn (la fábrica Ford de Michigan) y que allí estuvo junto a otros prototipos durante algo más de un año.

A partir de ahí, se suponía que el Mustang debía acabar prensado, pero en lugar de eso parece ser que el coche simplemente desapareció un día. Habrá que desear que alguien lo haya conservado y que quizá un día no lejano, nos sorprendan con su reaparición.

Josele

Galería completa de los olvidados

Nota: Ford que nunca habló de la existencia de este prototipo, tuvo que reconocer su existencia al aparecer en un video realizado en la factoría Kar Kraft por Bill McGuire, un trabajador de la empresa. Del minuto 4.39 al 5.20 se pueden apreciar claramente todas las especiales características de este ejemplar único. En el video aparecen Un Ford GT 40 Mk. II, Un Mk. IV, un Boss 302 Trans Am de competición, un Boss 302 de calle, Un Boss 429, un Torino, el Mach 2, un prototipo de motor central y también la cadena de producción de los Boss 429, con detalles de enorme motor que apenas cabe en el hueco original que tuvo que ser modificado, así como las enormes tomas de aire del capot de este modelo, en la cabina de pintura.